Parece resultar que la relación entre saber [o concepto] y objeto “se ha vuelto del revés”: el objeto es ahora lo inesencial y el saber lo esencial.
La verdad [de la certeza sensible] está en el objeto en cuanto objeto mío: el objeto es porque yo sé de él. La verdad ha sido devuelta al yo.
En esta párrafo, Hegel concluye que la relación entre el saber (o el concepto) y el objeto se ha vuelto del revés: lo que era esencial, el objeto, ha pasado ser lo inesencial y lo que era inesencial, el yo, ha pasado a ser lo esencial. Lo permanente, ya no es el objeto, sino el yo que sabe de ese objeto. De este modo, la verdad de la certeza sensible ha sido devuelta al yo. En mi opinión, eso de "devuelta" revela que, en este momento, aún no hay una negación y superación de la certeza sensible, sino sólo que su verdad se traslada del objeto al sujeto. No hay, pues, una negación y superación, propia de la experiencia, que nos lleve a una nueva figura de la conciencia, sino que nos encontramos aún en la misma figura: la certeza sensible.
ResponderEliminar