Fuerza denomina ese movimiento o tránsito, que tiene dos momentos: la manifestación o exteriorización de ella (en materias libres o autónomas) y el retroceso [o repliegue] como fuerza contenida o fuerza [poder o facultad] propiamente dicha.
Ahora bien, la diferencia entre los momentos está en el pensamiento.
La fuerza es lo universal incondicionado, [el pensamiento de] algo que lo que es para otro lo es en sí [potencia activa]; dicho de otro modo: la diferencia tenida por uno mismo. Aquí la manifestación es tan sustancial como la fuerza [o poder]. Tiene dos lados autónomos, pero es el todo. [La fuerza es el medio-uno].
Hay que considerar el movimiento del hacerse autónomos los momentos y suprimirse/superarse entonces.
Este movimiento [¡atención!]] no es otra cosa que el movimiento del percibir, en que el percipiente y lo percibido resultan uno, pero quedan igualmente vueltos para sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.