Mediante el principio de que lo homónimo se hace desigual y viceversa [la segunda ley] el tranquilo y quieto reino de leyes se muda en su contrario. La primera ley era lo constante (mientras el fenómeno permanecía lo inconstante), que ahora se repele/expele más bien a/de sí misma. Sólo mediante tal determinación la diferencia es interna o en sí misma.
Este segundo mundo suprasensible es el mundo al revés o invertido. Lo interior se cumple (ahora) como fenómeno (es decir, obtiene para sí el principio del cambio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.