Sólo que no se repite nada como la primera vez. El resultado es la disolución del percibir, una reflexión en sí misma de la conciencia.
La experiencia que se hace es la de que su percibir no es un simple aprehender puro, sino reflexión en sí desde lo verdadero, a partir de ello y arrancada de ello.
Ahora (a diferencia de 1) la conciencia reconoce como suya la no verdad que se presenta en el percibir (y no, como en 1, la verdad). La conciencia se hace consciente de su reflexión. (Hemos de examinar su comportamiento).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.