0.2

La ciencia procede más despreocupadamente.

Y es que las reservas escépticas a propósito del conocimiento presuponen mucho como verdadero. Así que a quien piensa que sin ese tipo de examen no puede comenzar a hacerse ciencia honradamente se le puede decir que quien no ha aclarado el significado de ciertos términos y pretende ya saber algo al respecto tampoco puede comenzar a plantear reservas de tipo escéptico.

El temor al error resulta ser temor a la verdad, porque el temor a que el conocimiento no sea como debe presupone el conocimiento mismo como algo verdadero: el recelo primero es un recelo respecto de lo verdadero (en forma de conocimiento).

9 comentarios:

  1. ¿Podría decirse que, en cierto sentido y a muy grandes rasgos, este párrafo contiene una versión del característico argumento anti-escéptico que consiste en señalar lo paradójico que resulta afirmar la verdad del escepticismo sin tomar en cuenta que esta misma afirmación pone en duda indefectiblemente su propia verdad? Es decir que la epistemología moderna, particularmente la kantiana, parece ser acusada de partir en su argumentación escéptica contra la posibilidad de un conocimiento de lo absoluto (de lo nouménico), de una estructura que contiene conceptos que formarían parte de este conocimiento que pretende negarse. La posición kantiana respecto de los límites del conocimiento se mordería para Hegel la cola al tener como consecuencia de su aceptación el cuestionamiento de la firmeza de sus cimientos.

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  2. En este párrafo Hegel vislumbra lo que sería el método de Husserl, la epojé –esa puesta en paréntesis de las afirmaciones escépticas-. Vemos el “refugio”, el contraataque al escepticismo. Haciendo de este modo posible el descubrimiento de una ciencia y el conocimiento de lo verdadero.
    ¿Cómo? En primer lugar, dudando de la propia duda escéptica; debe ponerse entre paréntesis abriendo una investigación hacia sus afirmaciones, hacia sus propios temores.
    ¿Por qué? Porque la duda escéptica –y sus “escasas” afirmaciones sobre el conocimiento- llevan implícitos presupuestos, prejuicios dados como ciertos o ni si quiera advertidos.
    Para explicar esos prejuicios que lleva el propio argumento escéptico pensemos en Husserl. Nos advierte de que esas afirmaciones –o dudas-, arrastran una tradición heredada y errores conceptuales propios del lenguaje. ¿Errores conceptuales en el escepticismo? La utilización cotidiana del lenguaje e incluso el discurso filosófico, hacen el ejercicio “mental” de pensar que siempre hay una referencia real – empírica-, que acompaña a la proposición que se enuncia.
    Por otro lado, y un tanto resumido, Hegel se da cuenta de que el propio esquema donde se han desarrollado la mayoría de los problemas sobre el conocimiento y nuestra “forma” de conocer, obliga a aceptar una tradición heredada sin cuestión y ciertos “errores y prejuicios conceptuales”. El esquema del que hablo es:

    Sujeto (media el conocimiento hasta) -> Objeto

    Ese “hilo” conductor entre Sujeto - Objeto (el conocimiento) lo han ido constituyendo por medio de afirmaciones no refutadas, solo heredadas. Las dudas sobre el valor o el límite del conocimiento, ya ofrecen en sí ciertos prejuicios que no son advertidos en sus enunciados, ni han sido investigados.

    Esta pretensión anti-escéptica por parte de Hegel no solo la recordamos en Husserl. Cuando Hegel habla de que ese “miedo al error” – el propio escepticismo- es más bien un “miedo a la verdad”, se asemeja al filósofo actual Stanley Cavell. A mi modo de ver hace el mismo ataque hacia la radicalidad escéptica. Cavell cuando habla del problema de conocer a los otros –al outsider- nos muestra a un Otello, que por el miedo a conocer la propia verdad, inventa errores, refugios; miedos al fin y al cabo. Un Otello que cree en mentiras antes que en su propio conocer. Es una analogía a la propia acción escéptica. Este filósofo actual también utilizará el esquema de Sujeto (conocimiento) Objeto para su teoría anti-escéptica, descubriendo en él ciertos prejuicios sin aclaración ninguna.
    Hegel persigue el aceptar el conocimiento como verdadero –como el propio rayo-. El conocer nos es dado aún escondiéndose de él mediante refugios escépticos.

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  3. Creo que Fátima tiene razón en algo importante, que dice al final. Hegel quiere "aceptar el conocimiento como verdadero".
    De hecho la primera línea de la obra define "la cosa misma de la filosofía" como "el conocimiento real de aquello que es en verdad".

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  4. Sobre el miedo a la verdad con que se cierra el párrafo hay que leer 0.8.

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  6. Si en el primer párrafo el interlocutor de Hegel era Kant, en este segundo párrafo, Hegel se está enfrentando a Descartes. La preocupación de este último por no caer en el error le llevó a desconfiar en la ciencia, es decir, le condujo a un cierto tipo de escepticismo. Sin embargo, el escepticismo de Descartes era un escepticismo cargado de presuposiciones.
    Hegel, en este segundo párrafo va a construir un argumento antiescéptico. Una afirmación clave para la construcción de dicho argumento creo que es la siguiente: “la cual [ciencia] también sin tales reservas puede asimismo ponerse en obra y conocer realmente. La ciencia (concepto que sería interesante que aclarásemos entre todos, pues no termino de tener del todo claro qué es) se pone en marcha y llega a conocer sin necesidad de una revisión escéptica al estilo cartesiano, que finalmente lleva a un principio donde asentar todo el edificio del conocimiento.
    Por otro lado, ese dudar, esa desconfianza ya parte de unos presupuestos, presupuestos entre los cuales se cuenta el error que Hegel denuncia en el primer párrafo: considerar el conocimiento como un medio / instrumento y dar “por supuesto que lo absoluto queda de un lado y el conocimiento queda del otro lado”. De este modo, el método de la duda, el escepticismo, no es un buen comienzo pues “da ya por supuestas como verdad muchas cosas” y, por otro lado, antes de dudar debería – honradamente – aclarar el significado de ciertos términos que emplea y cuyos significados da por supuestos (“que el Absoluto, el conocimiento, etc., no son sino palabras que presuponen un significado, conseguir el cual significado es lo primero que hay que hacer.”)
    Por estas razones, Hegel propone trasladar el interrogante, la duda, que el escepticismo pone sobre la ciencia al escepticismo mismo (“poner una desconfianza en esta desconfianza y preocuparse de que no vaya a ser que el miedo al error sea ya el error propio”) y, así, autoconsumarlo (esto se ve en los párrafos 6 y 7).

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  8. Si aceptamos que el conocimiento es un medio para alcanzar lo absoluto entonces el escepticismo entra irremediablemente en escena. Si distinguimos que la relación interno externo o sujeto y objeto, es la base de la epistemología debemos aprender a vivir con el escepticismo que en cualquier momento puede contaminar cualquier certeza. Ante este aparente callejón sin salida Hegel apela a la ciencia como paradigma de la verdad para afirmar que el escepticismo carece de sentido. ¿Por qué desconfiar de la ciencia y no de la postura escéptica? Si el escéptico no puede justificar su posición teórica porque aceptarla sin mas. Y lo más importante porque el escéptico teme tanto a la verdad. Hegel da aquí un primer paso para construir la epistemología como ciencia.

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  9. Hegel ya ha puesto las cartas del escepticismo sobre la mesa y lo que aparentemente parece un cambio de tema en la introducción, al traer a la ciencia como un paradigma de lo que podría ser un conocimiento, tal movimiento no es más que un as que Hegel lanza sobre el tapete para empezar a construir no solo la superación del escepticismo, sino la posibilidad de hacer epistemología. En este párrafo entrelazado con el problema del escepticismo, Hegel apunta hacia la importancia de la ciencia como conocimiento, y esta importancia debe cristalizar en una fuerte confianza en sus resultados. Quiero destacar que el problema del escepticismo esta entrelazado porque la confianza en la ciencia de alguna manera legitima una postura de superación del escepticismo para Hegel. La posición de Hegel discurre de la siguiente manera si adopto una postura escéptica por qué no mantenerla incluso sobre mi postura escéptica. La postura escéptica demanda cierta responsabilidad en su afirmación, no se puede ser escéptico sistemáticamente, puesto que la misma posición escéptica lleva implícito una serie de contenidos, de los que se podría ser escéptico por lo que la posición se disolvería teóricamente. Y cómo valoramos a la ciencia, ¿la situamos al mismo nivel? Parece que ya desde el principio hay una confianza en la ciencia que más tarde será legitimada. La ciencia se desmarca de la postura escéptica porque hay una inicial confianza en su proceder como saber.

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