La Introducción a la Fenomenología es una aclaración de uno de los títulos de la obra (precisamente aquél que la obra iba a tener cuando se redactó la Introducción): Ciencia de la experiencia de la conciencia. Se aclara cuál es la tesitura natural de la conciencia, cuál es la naturaleza de la experiencia que hace la conciencia de sus objetos y, finalmente, cómo la serie de las experiencias de la conciencia resulta ser a la postre una serie científica, en virtud de la necesidad de la sucesión de las experiencias.
Un esquema de la Introducción que puede servir:
0.1-3: Discusión del imaginario epistemológico ilustrado.
0.4-5: Introducción de un modelo diferente (el conocimiento como fenómeno), para evitar el dogmatismo y el escepticismo.
0.6-7: Dos visiones de la historia de los conceptos: la escéptica desesperada y la de un progreso por negación.
0.8-12: La estructura de la conciencia.
0.13-15: La experiencia (vista retrospectivamente).
0.16-17: Conclusión (y prospección).
Sobre el esquema:
ResponderEliminarLa división entre 4-5, 6-7 y 8-12 es muy discutible, claro.
Hegel habla del escepticismo, expresamente, de 6 a 8, y sobre las determinaciones que dan contenido a la conciencia se habla en 10-12, si bien lo principal que hay que saber está dicho, es verdad, en 8.
Finalmente, 7-8 podrían formar una sección, pues tratan de la serie de las figuras del saber (su completud y meta).
En “Génesis y estructura de la Fenomenología del Espíritu” de J. Hyppolite (pág. 8) hay un párrafo que, aunque luego desarrolla punto por punto más detallada y extensamente, creo que es interesante tenerlo presente, porque puede servir de guía de lectura, para ir tirando si nos perdemos. Es el siguiente:
ResponderEliminar<<... la introducción es parte integrante de la obra, constituye el planteamiento mismo del problema y determina los medios puestos en práctica para resolverlo. (1) Hegel define en la introducción cómo se plantea para él el problema del conocimiento. [...] La Fenomenología no es una noumenología ni una ontología [...]. En vez de presentar el saber de lo Absoluto en sí y para sí, Hegel considera el saber tal y como es en la conciencia y precisamente desde ese saber fenoménico,* mediante su autocrítica,** es como se eleva al saber absoluto. (2) Hegel define la Fenomenología como desarrollo y [progresivo afinamiento] de la conciencia natural hacia la ciencia [...]; a la vez indica la necesidad de una evolución de la conciencia y el término de esta evolución.*** (3) Hegel precisa la técnica del desarrollo fenomenológico, muestra en qué sentido este desarrollo es precisamente obra propia de la conciencia que hace su aparición en la experiencia****, en qué sentido es susceptible de ser repensado en su necesidad por la filosofía. >>
* “Esta exposición, si nos la representamos como un haberse la ciencia acerca del saber en lo que respecta a la “aparición” de éste o en el ir manifestándose éste y como una investigación y un examen de la realidad del conocimiento” (FdE, pp. 187-188)
** “... como es la conciencia la que se examina ella sola” (FdE, p. 190)
*** “La experiencia que la conciencia hace acerca de sí misma, por su propio concepto, habrá de contener nada menos que todo el sistema de la conciencia [...] en cuanto ella aprehende esta su propia esencia, tal aprehender ella su esencia no designa ya sino la naturaleza del saber absoluto mismo.” (FdE, pág. 194)
**** Un ejemplo de esto lo encontramos en el párrafo 14: “... ese primer objeto cesa de ser el en-sí, y se le convierte en un objeto que sólo para ella es el en-sí; pero entonces resulta que esto es lo verdadero, lo cual significa a su vez: eso es la esencia, o lo que es lo mismo: esto es su objeto. Este nuevo objeto contiene la nulidad del primero, este segundo objeto es la experiencia hecha sobre el primero.” Vemos como la conciencia se va construyendo las figuras que va recorriendo en su devenir.